¿Problemas con las deudas? No está solo. Muchos estadounidenses luchan con las facturas, especialmente con el aumento de los costes. De hecho, ¡los estadounidenses deben casi 18 billones de dólares! Esto hace que pagar todo sea difícil, especialmente con los altos tipos de interés de las tarjetas de crédito y los préstamos.
Pero hay ayuda: la consolidación de deudas. Esto puede facilitar la gestión de la deuda, incluso con mal crédito. Este artículo explica cómo funciona la consolidación de deudas y qué opciones existen si tienes una puntuación crediticia baja. Al final, sabrás si es adecuada para ti.
Cómo funciona la consolidación de deudas
La consolidación de deudas es sencilla. En lugar de muchas deudas con diferentes tipos de interés y fechas de vencimiento, las combinas en un nuevo préstamo o tarjeta. Esta nueva deuda suele tener un tipo de interés más bajo y un plazo de amortización más largo, lo que se traduce en pagos mensuales más bajos.
Por ejemplo, supongamos que tiene tres tarjetas de crédito con saldos de 5.000, 7.000 y 10.000 dólares, con tipos de interés del 16% al 24%. Pagas 800 $ al mes, pero los altos intereses dificultan la amortización de los saldos.
Si consolida en un solo préstamo al 10% de interés durante cinco años, su pago podría ser de unos 505 $. Es decir, ¡casi 300 dólares menos al mes! Pagarás tu deuda más rápido porque una mayor parte de tu pago se destina al saldo real.
La reunificación de deudas no es magia. Tienes que seguir pagando a tiempo. Y si sigue usando sus tarjetas de crédito, podría acabar con más deudas. Pero si tienes muchas deudas con intereses altos, la reunificación puede ayudarte a volver a la normalidad.
Inconvenientes de la consolidación de deudas
La reunificación de deudas puede ayudar, pero tiene algunos inconvenientes. He aquí algunos aspectos a tener en cuenta:
- Perder tus cosas: Si utilizas un préstamo vinculado a tu casa o coche (como un préstamo con garantía hipotecaria), podrías perderlo si no puedes hacer frente a los pagos. El prestamista puede quitarte la casa o el coche.
- Pagos más largos: Con un préstamo de consolidación, es posible que tengas que pagar la deuda durante más tiempo. Pagos mensuales más bajos pueden significar pagar más intereses en general.
- No arregla los malos hábitos: La consolidación no arregla por qué te endeudaste. Si no modificas tus gastos, podrías volver a endeudarte.
- Contraer más deudas: Si sigues utilizando tus tarjetas de crédito después de consolidarlas, podrías acabar con aún más deudas. Lo mejor es dejar de usar las tarjetas.
Las mejores opciones de consolidación de deuda para mal crédito
En el pasado, las personas con mala calificación crediticia tenían dificultades para obtener préstamos de consolidación de deudas. Los prestamistas los consideraban demasiado arriesgados. Pero ahora hay más opciones para las personas con mal crédito. He aquí algunas posibilidades a tener en cuenta:
1. Préstamo garantizado de consolidación de deudas
Utilizas algo que posees, como tu casa o tu coche, como garantía. Esto hace que el préstamo sea menos arriesgado para el prestamista, por lo que podrían aprobarlo incluso con mal crédito. Pero si no pagas, puedes perder lo que has utilizado como garantía.
2. Tarjeta de crédito con transferencia de saldo
Si tienes deudas en la tarjeta de crédito, puedes transferirlas a una nueva tarjeta con intereses más bajos. Algunas ofrecen un 0% de interés durante un tiempo, lo que puede ayudarte a pagar la deuda más rápidamente. Pero lee la letra pequeña. Puede que el tipo de interés bajo no dure.
3. Liquidación de deudas
Si realmente tiene problemas, una empresa de liquidación de deudas puede intentar que sus acreedores acepten menos dinero. Usted pagará una comisión a la empresa. Esto puede dañar su puntuación de crédito, y no todos los acreedores estarán de acuerdo.
¿Se puede obtener la consolidación de deudas con mal crédito?
La consolidación de deudas puede ser una herramienta útil para muchas personas. Combinar las deudas en un solo préstamo o tarjeta con intereses más bajos puede simplificar los pagos y ahorrar dinero.
Existen opciones incluso con mal crédito, como los préstamos garantizados, las tarjetas de transferencia de saldo y la liquidación de deudas. Todo ello puede ayudarle a gestionar sus deudas, independientemente de su calificación crediticia.
Pero la consolidación no es para todos. Podría empeorar las cosas si no es la opción adecuada. Antes de consolidar, hable con un asesor financiero o de crédito. Ellos pueden ayudarte a decidir qué es lo mejor para ti.
Lo esencial
Para consolidar deudas con éxito, sea sincero sobre sus hábitos de gasto y comprométase a cambiar. Si se esfuerza y cumple su plan, la consolidación puede ayudarle a alcanzar sus objetivos económicos. Pero si no cambia su forma de gastar, es posible que vuelva al punto de partida.
La consolidación puede ser inteligente, pero no mágica. Requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. Pero si está dispuesto a trabajar, puede ayudarle a controlar su deuda y a construir un futuro financiero mejor.