El divorcio no sólo divide los bienes: también puede dejarle con un montón de deudas compartidas y mucha incertidumbre financiera.
De repente, no sólo tienes que recuperarte emocionalmente, sino también intentar averiguar quién es responsable de qué, cómo proteger tu crédito y cómo seguir adelante financieramente.
Es mucho, pero no estás solo ni impotente. Con las estrategias y el apoyo adecuados, puedes recuperar el control de tus finanzas y empezar a labrarte un futuro más estable. Aquí tienes consejos prácticos y de amplio alcance para hacer frente a las deudas después del divorcio.
Consejo 1: Revise su sentencia de divorcio
Revise a fondo su sentencia de divorcio para saber de qué deudas es legalmente responsable y qué obligaciones ha aceptado asumir su ex cónyuge.
Sin embargo, tenga en cuenta que las sentencias de divorcio no anulan los acuerdos originales con los acreedores. Si su nombre figura en una cuenta o préstamo conjunto, el acreedor puede seguir haciéndole responsable, independientemente de lo que diga el acuerdo de divorcio.
Si su ex cónyuge debe pagar una deuda, por ejemplo un préstamo personal, pero no lo hace, su crédito podría verse afectado si la cuenta está a su nombre. En estos casos, puedes emprender acciones legales contra tu ex cónyuge para resarcirte de los daños, pero eso no evitará necesariamente las consecuencias financieras inmediatas.
Para protegerse, considere la posibilidad de consultar a un abogado especializado en divorcios o derecho de familia. Ellos pueden ayudarle a entender sus derechos, hacer cumplir su sentencia si es necesario y tomar medidas para proteger su crédito de cualquier consecuencia.
Consejo 2: Priorice las deudas y repáguelas estratégicamente
Saber a qué debe dar prioridad puede ayudarle a gestionar con éxito las deudas tras el divorcio. Debes tratar de saldar tus deudas de forma estratégica, en función de tus objetivos financieros.
Empiece por ordenar todas sus deudas por tipo de interés, de mayor a menor. A continuación, pague primero los saldos con los tipos más altos. Realice pagos mínimos en los saldos restantes. Repita la estrategia hasta saldar todas las deudas.
Este enfoque le ahorrará dinero al reducir la cantidad de intereses que paga a lo largo del tiempo.
Consejo 3: Establezca un presupuesto
Durante este periodo, es crucial ser organizado. Esto puede ayudarte a mantener una visión clara de tus finanzas y permitirte adaptarte a tu nueva vida.
Organizarse incluye crear y ceñirse a un presupuesto mensual para poder controlar el dinero y fijar objetivos financieros a largo plazo. Hacer un presupuesto también puede ayudarte a descubrir áreas en las que puedes recortar gastos.
Empieza por enumerar todas tus fuentes de ingresos y tus gastos mensuales, incluidos los saldos. Resta los pagos y facturas mensuales de la cantidad de dinero que ingresas y ajusta en consecuencia.
Consejo 4: Negociar con los acreedores
Si tiene dificultades para hacer frente a los pagos después de un divorcio, es aconsejable que se ponga en contacto con sus prestamistas y les explique su situación. Aunque te resulte incómodo, ser sincero con tus acreedores puede jugar a tu favor.
Dado que, en última instancia, los acreedores quieren recuperar su dinero, pueden estar dispuestos a colaborar con usted reduciendo el tipo de interés, renunciando a las comisiones o modificando su plan de pagos.
También puede resultarle beneficioso trabajar con un asesor crediticio sin ánimo de lucro o un planificador financiero certificado. Estos profesionales pueden ayudarle a crear una estrategia de reembolso realista. También pueden negociar en su nombre y guiarle a través del proceso de reconstrucción de su estabilidad financiera.
Consejo 5: Entender la diferencia entre deuda individual y conjunta
Por lo general, las deudas contraídas antes del matrimonio son de su exclusiva responsabilidad, salvo que se hayan combinado posteriormente con fondos comunes o que su cónyuge haya sido incluido como coprestatario o titular de una cuenta.
La mezcla puede darse de varias maneras. Por ejemplo, la deuda puede considerarse "conyugal" si utilizó una cuenta bancaria conjunta para pagar una deuda prematrimonial, la refinanció en un préstamo conjunto o la pagó con bienes de propiedad conjunta, como el producto de la venta de una casa o una devolución de impuestos conjunta.
Incluso añadir a su cónyuge como usuario autorizado o cofirmante puede complicar quién es el responsable, especialmente durante un proceso de divorcio.
Dado que las normas pueden ser complejas y variar según el estado, es aconsejable consultar a un abogado especializado en divorcios o derecho de familia para comprender sus obligaciones específicas y proteger su futuro financiero.
Consejo 6: Sepa si es deudor tributario
El que usted sea responsable de los impuestos atrasados depende de varios factores, entre ellos cuándo se generaron los impuestos, si presentaron la declaración conjunta o separadamente y los términos específicos de su acuerdo de divorcio.
En general, el IRS considera a ambos cónyuges conjunta y solidariamente responsables de la deuda tributaria de una declaración presentada conjuntamente. Eso significa que la agencia puede demandar a cualquiera de las partes por el importe total, independientemente de quién obtuvo los ingresos o causó el pago insuficiente.
Sin embargo, si vive en un estado de bienes gananciales, la deuda tributaria puede dividirse a partes iguales entre usted y su ex cónyuge, incluso si sólo uno de ustedes obtuvo los ingresos. Esto puede aplicarse independientemente de quién contrajo la deuda o de su situación laboral.
En la actualidad, los estados de bienes gananciales son Arizona, California, Idaho, Luisiana, Nevada, Nuevo México, Texas, Washington y Wisconsin.
Un contable público certificado (CPA) o un abogado fiscal puede ayudarle a entender su responsabilidad y explorar opciones - como la exención del cónyuge inocente o la exención del cónyuge perjudicado - si son aplicables.
Consejo 7: Controle su crédito
Si ha mezclado cuentas financieras con su cónyuge, su crédito podría afectar al suyo, y al revés.
Hay veces en que un ex cónyuge puede dañar accidentalmente el crédito de la otra persona por no pagar una deuda o por pagar tarde una factura. Por eso es importante vigilar los informes crediticios.
Consejo 8: Aliviar las deudas
Si tiene problemas financieros después del matrimonio, puede plantearse la consolidación de deudas.
Tiene varias opciones de préstamos de consolidación de deudas, en función de su puntuación crediticia, el importe adeudado y sus objetivos a corto y largo plazo. Por lo general, este tipo de préstamos no requieren garantías, como un coche o una casa.
Antes de pedir un préstamo de consolidación de deudas, pregúntese por qué lo necesita, cuál será el coste total del préstamo, si puede asumir más deudas y si puede hacer frente a los pagos mensuales.
Lo esencial
Afrontar la tensión financiera de las deudas postmatrimoniales puede ser abrumador. La buena noticia es que hay medidas que puede tomar para aclarar su situación y recuperar su equilibrio financiero.
Si tiene obligaciones financieras que le parecen inmanejables, puede plantearse la posibilidad de una quita de deudas personales.