Pedir dinero prestado es algo que mucha gente hace en algún momento, ya sea para cubrir una emergencia, combinar otras deudas o pagar un gran acontecimiento de la vida. Los préstamos y el crédito pueden ser herramientas útiles, pero sólo si se utilizan con prudencia. Antes de pedir un préstamo, es importante conocer las opciones y asegurarse de que cualquier deuda se ajusta a su presupuesto y a sus objetivos a largo plazo.
Antes de pedir prestado: Conozca sus necesidades
Antes de estudiar cómo pedir un préstamo, fíjate bien en lo que realmente necesitas. Así evitarás pedir demasiado, o no lo suficiente.
1. ¿Por qué pide prestado?
Piense en el objetivo. ¿Tiene que hacer frente a una emergencia a corto plazo, está planeando una compra mayor o intenta gestionar una deuda existente? El motivo del préstamo debe orientar el tipo de préstamo que busca.
2. ¿Cuánto necesita?
Intenta pedir prestado sólo lo necesario. Pedir más de lo que necesitas puede dificultar y encarecer el reembolso.
3. ¿Puede devolverlo?
Revisa tu presupuesto mensual. Sé honesto sobre lo que puedes permitirte pagar sin dejar de cubrir necesidades básicas como el alquiler, la comida y el transporte.
Opciones de préstamo habituales
Hay muchas formas de pedir dinero prestado, y la mejor opción depende de tus necesidades, historial crediticio y capacidad de devolución. A continuación te mostramos algunos de los tipos más habituales.
Préstamos personales
Los préstamos personales te dan una cantidad fija de dinero que devuelves en pagos mensuales regulares, normalmente a lo largo de unos años. Suelen ser "sin garantía", lo que significa que no tienes que ofrecer algo de valor (como tu coche o tu casa) como aval.
- Bueno para: Combinar deudas, cubrir grandes gastos como facturas médicas o reparaciones en el hogar.
- Ventajas: Los tipos de interés fijos y los pagos mensuales facilitan la elaboración del presupuesto.
- Contras: puede ser más difícil acceder a ella si tu puntuación crediticia es baja.
Algunos prestamistas le permiten comprobar sus tipos sin que ello afecte a su puntuación crediticia, por lo que puede comparar opciones antes de solicitarlo.
Tarjetas de crédito
Una tarjeta de crédito te da acceso a una cantidad fija de dinero, denominada límite de crédito, que puedes utilizar una y otra vez siempre que la devuelvas. A diferencia de los préstamos personales, las tarjetas de crédito son "renovables", lo que significa que el saldo puede cambiar mes a mes.
- Bueno para: Gastos cotidianos, pequeñas emergencias o creación de crédito
- Ventajas: Fáciles de usar, y algunos ofrecen recompensas como devoluciones en efectivo o puntos de viaje.
- Contras: tipos de interés elevados si se mantiene un saldo.
Si no se gestionan con cuidado, las tarjetas de crédito pueden generar deudas continuas difíciles de saldar.
Préstamos entre particulares (P2P)
Los préstamos entre particulares se conceden en línea. En lugar de pedir prestado a un banco, se pide prestado a inversores particulares a través de una plataforma de préstamos. Estos préstamos no suelen estar garantizados y pueden utilizarse para diversas necesidades.
- Bueno para: Personas que buscan opciones de préstamo flexibles al margen de los bancos tradicionales
- Ventajas: Pueden ofrecer tipos competitivos y estar más abiertos a prestatarios con crédito justo
- Contras: No todas las plataformas son iguales: las tarifas, las condiciones y la protección del prestatario pueden variar.
Lee siempre la letra pequeña antes de aceptar un préstamo P2P y asegúrate de que la plataforma tiene buena reputación.
Préstamos con garantía hipotecaria o HELOC
Si es propietario de una vivienda y ésta vale más de lo que debe, puede pedir un préstamo por ese valor. Un préstamo sobre el valor de la vivienda le da una suma global, mientras que una línea de crédito sobre el valor de la vivienda (HELOC) le permite pedir dinero prestado a medida que lo necesite a lo largo del tiempo.
- Bueno para: Grandes reformas o gastos importantes
- Ventajas: Tipos de interés más bajos que los de las tarjetas de crédito o los préstamos personales, ya que tu casa actúa como aval.
- Contras: Puedes perder tu casa si no puedes devolver el préstamo.
Estos préstamos también pueden conllevar comisiones, como los gastos de cierre, así que asegúrese de tener en cuenta el coste total.
Préstamos o subvenciones del Estado
Algunos programas gubernamentales ofrecen préstamos o subvenciones para necesidades específicas, como los estudios, la vivienda o la creación de una empresa. Estos préstamos suelen tener condiciones favorables, pero puede ser más difícil acceder a ellos.
- Bueno para: Estudiantes, compradores de vivienda por primera vez, propietarios de pequeñas empresas
- Ventajas: Tipos de interés más bajos o sin amortización si tienes derecho a una subvención
- Contras: Las aplicaciones pueden ser complejas y competitivas
Para saber más, puede visitar USAGov.gov, donde encontrará información sobre los programas federales de ayuda financiera.
Consejos para pedir prestado de forma responsable
Pedir dinero prestado puede ayudar a corto plazo, pero es importante gestionarlo con cuidado para evitar problemas a largo plazo. Estos consejos pueden ayudarte a mantener el rumbo:
Comparar ofertas
Consulte a distintos prestamistas para ver quién ofrece los tipos de interés más bajos, las comisiones más bajas y las condiciones más flexibles. Incluso una pequeña diferencia en los tipos puede ahorrarte dinero con el tiempo.
Lea la letra pequeña
Asegúrate de que entiendes todas las partes del contrato de préstamo. Esté atento a las comisiones, penalizaciones y normas sobre retrasos en los pagos o amortización anticipada.
Pida prestado sólo lo que necesite
Puede resultar tentador sacar más dinero "por si acaso", pero esa cantidad extra te costará intereses. Limítate a la cantidad que se ajuste a tus necesidades reales.
Elaborar un plan de reembolso
Antes de aceptar un préstamo, asegúrate de que puedes hacer frente a los pagos mensuales. Incorpora los pagos a tu presupuesto para no retrasarte.
Evitar la repetición de préstamos
Si vuelves a pedir prestado antes de haber pagado un préstamo anterior, da un paso atrás. Puede que sea el momento de ajustar tu presupuesto o buscar ayuda para gestionar tu deuda.
Conclusiones: Elegir lo que más le conviene
Pedir dinero prestado puede ser útil en muchas situaciones, pero es importante elegir una solución que se ajuste a tus necesidades específicas y a tu presupuesto. Antes de pedir un préstamo o abrir una línea de crédito, asegúrate de que entiendes las condiciones y cómo encajarán los pagos en tus finanzas generales.
Si decides pedir un préstamo, céntrate en pedir sólo lo que necesites, compara diferentes prestamistas y elabora un plan para devolverlo a tiempo. Ser consciente de tus decisiones hoy puede ayudarte a evitar tensiones financieras en el futuro.