Las deudas pueden llegar a cualquiera a través de gastos inesperados, la pérdida del empleo o simplemente el peso gradual de los pagos a alto interés. Independientemente de cómo haya empezado, puede resultar abrumadora una vez que se ha arraigado. Si está buscando formas de evitar la quiebra y recuperar el control de sus finanzas, no está solo, y hay medidas que puede tomar.
Una opción que mucha gente desconoce es la negociación con los acreedores. Ya sea por su cuenta o con la ayuda de un profesional, puede ser posible reducir lo que debe o hacer que sus pagos sean más manejables. Esto es lo que debe saber sobre cómo trabajar con los acreedores para reducir la deuda.
Planes de gestión de la deuda
Un plan de gestión de deudas (PMD) es una estrategia de reembolso que le ayuda a pagar las deudas no garantizadas de forma más eficaz, normalmente con el apoyo de una agencia de asesoramiento crediticio sin ánimo de lucro.
En lugar de negociar usted directamente con los acreedores, un asesor de crédito certificado trabaja con ellos en su nombre para intentar conseguir tipos de interés más bajos, renunciar a determinadas comisiones y crear un plan de amortización estructurado. Si sus acreedores están de acuerdo, usted hace un único pago mensual a la agencia de asesoramiento, que luego distribuye los fondos a sus acreedores.
Los Planes de Gestión de Deudas (PGD) suelen tener como objetivo ayudarle a saldar todas sus deudas no garantizadas en un plazo de tres a cinco años. Durante este periodo, se suele recomendar no contraer nuevas deudas para garantizar la eficacia del plan. La mayoría de los planes de gestión de deudas exigen que cierre las cuentas de tarjetas de crédito inscritas y evite abrir nuevas líneas de crédito.
Suele haber una cuota única de instalación y una cuota mensual (a menudo entre 25 y 50 dólares), que puede variar en función de tus ingresos y de dónde vivas.
Un DMP puede ser una buena opción si dispone de ingresos suficientes para cubrir sus gastos básicos más un pago mensual constante de su deuda.
Liquidación de deudas
La liquidación de deudas es una estrategia que consiste en negociar con los acreedores la resolución de deudas no garantizadas, como los saldos de las tarjetas de crédito, porun importe inferior al total adeudado. Suelen recurrir a este método las personas que tienen dificultades para hacer frente a los pagos mínimos y buscan alternativas a la quiebra.
En National Debt Relief, el proceso comienza con una consulta gratuita para comprender mejor su situación financiera y objetivos. Si usted es elegible y decide inscribirse, usted comenzará a dejar de lado los fondos cada mes en un dedicado, cuenta de ahorros asegurada por la FDIC que usted controla. Los fondos acumulados se utilizan para negociar ofertas de liquidación con sus acreedores. Usted tiene derecho a revisar y aprobar cada oferta antes de realizar cualquier pago.
Los acreedores pueden aceptar un acuerdo por menos dinero porque, en muchos casos, recibir un pago reducido es preferible al riesgo de impago. Una vez alcanzado y aprobado un acuerdo, el pago se efectúa utilizando los fondos de su cuenta específica.
El proceso completo suele durar entre 24 y 48 meses, dependiendo de la cantidad de deuda que tenga y de lo rápido que sea capaz de ahorrar para llegar a un acuerdo. Durante este tiempo, las cuentas inscritas pueden seguir acumulando intereses o comisiones, y los acreedores pueden emprender acciones de cobro.
Mientras esté en un programa de liquidación de deudas, sus tarjetas de crédito incluidas en el plan generalmente se cerrarán, y es posible que vea un impacto negativo en su crédito.
¿Puedo negociar solo con los acreedores?
Sí, usted mismo puede negociar con los acreedores. Este proceso, conocido como liquidación de deudas "hágalo usted mismo", consiste en ponerse en contacto directamente con los acreedores para negociar una reducción del importe de la deuda, que suele ser inferior al total adeudado.
Por lo general, esta estrategia requiere que
- Evaluar su situación financiera, incluidos ingresos, gastos y calificación crediticia.
- Reunir documentos financieros, como talones de pago recientes.
- Infórmese sobre las prácticas de negociación de sus acreedores
- Acumular fondos para un posible pago único o una serie de pagos
- Póngase en contacto con sus acreedores por carta, teléfono o correo electrónico
- Proponer un plan de reembolso, aportando documentación que acredite las dificultades económicas
- Prepárese para ponerse en contacto varias veces o hablar con distintos representantes.
- Consiga cualquier acuerdo por escrito
Si no está seguro de manejar lo que puede ser un proceso estresante por su cuenta, es posible que desee considerar la contratación de una empresa de liquidación de deudas con experiencia y buena reputación para negociar por usted. Sin la investigación y la planificación adecuadas, la liquidación de deudas por cuenta propia puede dar lugar a condiciones menos favorables, ya que los profesionales suelen tener experiencia y relaciones establecidas con los acreedores.
En resumen
Si tiene problemas con las deudas y busca una forma de salir adelante, negociar con los acreedores puede ser una opción que merezca la pena explorar. Ya sea mediante un plan de gestión de deudas o un programa de liquidación de deudas, hay estrategias que pueden ayudarte a recuperar el control de tus finanzas.