En los términos más sencillos, un ratio deuda-capital expresa la cantidad de obligaciones pendientes de una empresa frente al valor neto del negocio.
A menudo considerado un indicador de la estabilidad de una empresa, el ratio se calcula dividiendo el importe total de los pasivos de una empresa por el importe total de sus fondos propios.
Aprende más sobre este concepto para poder responder a la pregunta: "¿Cuál es un buen ratio deuda-capital?".
¿Qué es la deuda?
La deuda es el dinero que un individuo o una organización debe a un inversor, prestamista o banco.
La deuda suele originarse cuando un prestamista acuerda conceder a un prestatario el uso de una determinada cantidad de dinero durante un periodo concreto. A cambio, el prestatario se compromete a devolver el dinero, junto con un determinado porcentaje de interés que sirve como beneficio del prestamista sobre la inversión.
Los parámetros de los préstamos varían en función del plazo de que dispone el prestatario para devolver los fondos, así como del importe y la frecuencia de los intereses que se aplicarán.
Algunos prestatarios pueden tener problemas con sus deudas y quizá necesiten buscar opciones como la condonación de deudas para encontrar una salida a sus problemas.
¿Qué es la equidad?
Los fondos propios son el valor total de una organización en manos de sus accionistas una vez restada su deuda.
Una forma de imaginárselo es preguntarse cuánto dinero quedaría para repartir entre todas las personas con participación en la empresa si ésta se vendiera y se saldaran todas sus deudas.
Los fondos propios también pueden considerarse un medio para determinar la marcha de una empresa. Si bien es cierto que muchas organizaciones recurren a la deuda para financiar sus operaciones, el objetivo suele ser garantizar que la empresa valga más que la deuda pendiente contraída.
Aquí es donde entra en juego el coeficiente de endeudamiento.
¿Qué es la relación entre deuda y fondos propios?
El coeficiente de endeudamiento es el importe total de la deuda pendiente de una empresa, dividido por el capital en manos de sus accionistas.
La fórmula para calcular el coeficiente es la siguiente:
- Ratio deuda/fondos propios = Pasivo total/Fondos propios
El coeficiente de endeudamiento de una empresa puede dar una buena idea de su capacidad para cubrir su pasivo en caso de una disminución inesperada de los ingresos. El ratio también puede indicar la capacidad del equipo directivo de una empresa para invertir en nuevas oportunidades.
Además, el coeficiente de endeudamiento puede ayudar a los inversores externos a decidir si tiene sentido o no aportar capital a una organización.
¿Cuál es una buena relación entre deuda y fondos propios?
Entonces, ¿qué ratio de endeudamiento es bueno? Puede variar de un sector a otro, así como de una empresa a otra. Dicho esto, los ratios de endeudamiento más bajos suelen considerarse una señal de éxito.
Recuerde que el coeficiente de endeudamiento mide la cantidad de deuda que tiene una empresa en relación con su valor. Teniendo esto en cuenta, resulta más fácil comprender qué tipo de ratio se considera bueno.
Por lo general, una cifra de deuda sobre fondos propios igual o inferior a "uno" se considera sobresaliente. Por el contrario, un coeficiente de endeudamiento superior a "dos" suele ser el resultado de financiar las operaciones de una empresa con deuda en lugar de con ingresos.
De acuerdo, esta última situación no siempre es mala, pero puede indicar que la empresa se encuentra en terreno arriesgado. Esto, a su vez, puede desanimar a posibles inversores, proveedores y socios.
Al fin y al cabo, una relación deuda-capital elevada indica que una empresa podría ser incapaz de superar una serie de reveses financieros inesperados.
Reducir una elevada relación entre deuda y fondos propios
La reestructuración de la cartera de deuda de una empresa a veces puede dar lugar a una reducción del coeficiente de endeudamiento. Esto suele implicar la consolidación de la deuda, que es una refinanciación de la deuda que facilita el servicio de las obligaciones.
Sea cual sea la estrategia que siga el equipo directivo de una empresa a este respecto, el objetivo debe ser siempre garantizar que haya suficiente capital fácilmente liquidable para hacer frente a crisis financieras inesperadas.